My Totem: Requiem for Symbols. 2011
Pantina, Luca - Guarrera, Carlo.
“La Copa del Graal, el lenguaje de los pájaros, el Loto, la Rosa, el Zodiaco y el Polo;
la Montaña y la Caverna, la Cúpula y la Rueda son los símbolos de la ciencia
sagrada … el hombre, por naturaleza, desconfia de lo que no comprende”.
René Guénon
Hemos perdido, al menos de momento, la ocasión de dar significados a los símbolos sagrados. Los símbolos, sin embargo, siguen hablando e intervienen en un espacio que no es conocido aún para nosotros. ¿Hemos eliminado los contactos con el orden del cosmos? ¿O bien estamos explorando otro modelo de comunicación? ¿Esta nueva lengua del ‘post-sagrado’ es comprensible a todos? ¿Pasa a través de la evolución de la tecnología, o es situada en el ángulo primordial del absoluto intemporal? ¿Cuál es su vocabulario? ¿Cuál es su gramática? Sólo nos queda nombrar en voz alta y evocar con los sonidos a aquellos símbolos en los que se apoya, inexorablemente, la historia de nuestra existencia.
El proyecto
My Totem: Requiem for Symbols es una producción sobre lo sacro en la era de la tecnología; un estudio de las cenizas de lo sagrado y la representación de la manera en que los símbolos intentan hablarnos entre las nieblas y el ruido de la actualidad. El proyecto consta de doce tótems realizados por Luca Pantina. My Totem está acompañado por doce piezas musicales, Requiem for Symbols, de Carlo Guarrera.
La ejecución episódica de la música revela la fragmentalidad y la precariedad de la voz humana y de las ideas en torno a los símbolos de lo sagrado, frecuentemente circundados del absoluto silencio. My Totem: Requiem for Symbols es también una instalación generativa que comprende una serie de performances sonoro-musicales de varios artistas, los cuales, en momentos diversos, acompañarán la representación.
Pantina y Guarrera exploran la simbología de lo sagrado y tratan de orientarse en la post simbología en la época de la tecnología, dentro de un sistema que ya no alcanza a reconocer lo sagrado, sino que solamente lo menciona.
My Totem - Instalación totémica de Luca Pantina
El punto de partida del proyecto es el concepto de tótem, visto como una simbólica representación de las diversidades en la sociedad actual, donde se ve como las nuevas generaciones, se renuevan constituyendo clanes y tribus urbanas. Las representaciones totémicas actuales son el reflejo de la evolución de los
estados de conciencia en los nuevos grupos.
My Totem quiere invitar al espectador a que viva una particular experiencia, entre los medios electrónicos-espirituales y el nuevo totemismo tecnológico, buscando su propio tótem.
En las doce esculturas que forman parte del proyecto hago referencia a las nuevas tecnologías, poniéndolas en relación con temas espirituales propios de la Nueva Era.
Hoy en día, más que nunca, se está hablando de "transformaciones cíclicas", del presente y sobre todo de futuros estados en cualquier plano.
My Totem es un recorrido donde el visitante que interactúa con la instalación será el protagonista de la misma. Unos espejos cambiarán su percepción del tiempo y del espacio. El espectador, tras contemplar los pequeños tótem, dirige su mirada a los pedestales-espejos que los elevan. Ahí verá reflejada una parte de su cuerpo, hasta un metro de su altura, y esto le producirá una sensación de falta, de necesidad de buscar el reflejo completo, que se obtendrá sólo "al mirarse" y mirar el gran tótemespejo dispuesto entre las esculturas, de 2,20 metros de altura. De este modo se logra establecer y comprender la metáfora, encontrarnos por completo en “nuestro interior” pese a estar rodeados de materia y tecnología que no siempre está de espalda a la realidad invisible, mucho más interesante que las realidades sensibles.
Requiem for Symbols - música de Carlo Guarrera
Requiem for Symbols es un proyecto musical que nace desde una reflexión sobre la muerte de los símbolos, símbolos que parecen que nos pueden hablar sólo en el silencio de la palabra, y quizás, sólo después de la palabra, en la acción de la música. Una música hecha por pocas notas retenidas, esenciales; toda electrónica en la elección de los timbres y al mismo tiempo, leve pero inquietante.
Los títulos de las doce piezas sonoras se inspiran en doce símbolos sagrados de entre lo más antiguos ya estudiados por René Guénon. La actitud hipnótica de la estructura musical, reforzada por visionarias voces, hace de tejido a este testimonio simbólico que rueda entorno a los tótems contemporáneos del sacro tecnológico. Nuestros nuevos tótems, aunque distintos de los antiguos, tienen la misma función sacra y nos conducen a lo no conocido, a lo misterioso y a lo abstracto.
