Luca Pantina, l’espressività del discorso plástico ...2006

MONTANÉ, JOAN LLUÍS.

(Christusimpuls)

Luca Pantìna, la expresividad del discurso plástico, la iconografía y el laberinto de espejos espiritual 

La obra pictórica de Luca Pantìna se adentra en los vericuetos de la esencialidad espiritual, hilvanando un discurso en el que los profetas de las diferentes religiones expresan su apoyo a la idea de unidad en diversidad. Es decir son espejos de un mismo Dios, poder espiritual, elemento central de síntesis energética celestial. Todo ello dispuesto en la pintura de Luca en un planteamiento geométrico, de compartimentación de la composición, en el aspecto de ir más allá de los límites establecidos. Una división geométrica que nos habla de la existencia de realidades diferentes, de tiempos distintos; pero, a la vez, es el mismo tiempo, porque existe la actitud  coherente que encierra la  disposición a potenciar la curvatura del paso de los segundos que permite constatar la existencia a la vez del pasado, presente y futuro. Por esta razón realiza de manera sencilla y natural un repaso a través de los espejos de cristal del tiempo, en el que simultáneamente vemos a Jesucristo, junto a Buda, Gandhi, Krishna, Mahoma, Moisés, Zoroastro, además de otros profetas menores y mayores. Es la dinámica de la espiritualidad, que presenta llena de signos icónicos, como si fueran producto de las mismas vibraciones que el mensaje de los anteriormente citados produce. Complejo, no descriptivo, buscador expresionista de la propia esencia de la espiritualidad, se fija en los discursos, en las personas, profetas, seres humanos dotados de luz, quienes llevan a cabo un ejemplo vital y sensible, dinámico y trascendente decidido, lleno de impulso, fuerte, evidente, pero, a la vez, dotado del misterio, de las puertas que abren los sellos que explican las alegorías, metáforas, símbolos y claves. No hay tensión, tampoco sensación temporal, así mismo, el concepto de espacio no se encuentra planteado, porque va más allá de las circunstancias, en el sentido de que el espacio no es importante, en tanto que necesidad de delimitar históricamente las diferentes fases de la dinámica de las esferas de la enseñanza de los diferentes profetas...Indagador del magma espiritual, sabe que todos somos uno, que todos son uno, que cada profeta y hombre de luz es producto de la necesidad de ser con uno mismo. Somos todos uno, de ahí que la delimitación geométrica, la línea vertical exprese que no hay cambio, que no existe el tiempo, que todo es un mismo discurso, parte del magma, a pesar de las teóricas diferencias. Por consiguiente los signos iconográficos que acompañan toda esta serie del artista italiano del Sur, actualmente afincado en Sevilla (España), son producto de la propia evidencia del continuo devenir. En este orden de cosas si efectuamos el repaso curvilíneo de la existencia, está claro que tendremos la necesidad de ser constantes y coherentes; mientras que si miramos sin mirar, meditando, observando, para, a continuación no ver nada, estar en el todo, en la nada, en la pléyade y luego en el silencio, seremos conscientes de lo que somos. Los grandes maestros, según nos expresa plásticamente el creador siciliano, nos orientan hacia los estadios de las energías primordiales. Son estadios consecuentes, dinámicos, pero, a la vez, sumidos en la propia formulación de la explicación sincera.Su obra es cálida, está formada por colores que recuerdan a la tierra y la austera naturaleza. En otras ocasiones son sensuales y más estridentes. Asimismo sus cromatismos desprenden la sensación de que está expresando con gran armonía la necesidad de la transformación de la humanidad. Son colores que indican respeto, austeridad, limpieza de alma, lucha, ayuno y meditación.Sus personajes despiden luz, están posicionados geográfica y cronológicamente en la tierra, pero sin estar mediatizados por el tiempo, -sólo si uno quiere-, aunque proceden de otro núcleo celestial alejado, enviados para implantar otras creencias a una humanidad que está cambiando con facilidad hacia una mayor energetización del espíritu. En el fondo su aportación es la respuesta de la propia humanidad en referencia  a la dinámica del todo. El todo es la nada, en la nada el vacío, en la espiritualidad, mensajes de los profetas, pero, ante todo, nosotros, vosotros, ellos, todos, la humanidad entera en el yo interior. Hay muchos mundos pero están en ti.