Christusimpuls 2006

Pantina, Luca.

Christusimpuls (Impulso de Cristo) es un término que acuñó Joseph Beuys, artista alemán, de los más polémicos del arte del siglo XX; Beuys quería definir una fuerza de calor y amor universal, presencia permanente y creciente que cada persona debe encontrar en su diálogo interior con Cristo, combatiendo el materialismo reinante en la sociedad mediante una vuelta a la espiritualidad. El pensamiento religioso beuysiano busca, por tanto, una forma de descubrimiento personal de lo espiritual. Las claves de este planteamiento podrían trascender cualquier religión, una especie de panespiritualismo, y Beuys se mantiene  unido sólidamente al referente cristiano. Más  que de Dios como concepto religioso general, habla de Cristo. Aunque se interesó por las filosofías orientales, y llegó  a entrevistarse con el Dalai Lama, su modelo es occidental y cristiano. En su obra no hay alusiones explícitas a otras religiones. No las hay casi al judaísmo, ni al Holocausto, lo cual  no deja de sorprender ya que Beuys se atreve solo a bordear en alguna ocasión.Muchos  temas han hecho parte de mi pintura, pero he preferido siempre los aspectos de la síntesis cultural, del dialogo profundamente humano y, al mismo tiempo, cósmico que realiza aquel misterioso hilo de Energía vital, capaz de tener junto el Universo.Un punto de síntesis ha sido la individual “Iconae vitae … Iconae Christi”, que presenté en el 2004 al Osterio Magno de Cefalù (Palermo), donde el Cristo crucificado, visto de espaldas, aparece y desaparece, incesantemente: un punto de vista insólito, una invitación a un cambio. He querido poner Jesucristo en el centro del tema todo humano del dolor, expresión del hombre que sublima su Naturaleza en lo ofrecerse para el otro pero es obligado a sufrir víctima del Otro que  rechaza el Amor.Cuando yo era pequeño coleccionaba animales y he tenido siempre mi zoo personal, propio como Joseph Beuys. En la serie titulada “Cuerpos actuales”, que he  presentado en Sevilla, el tema portante era el concepto de reencarnación; en la pieza De Joseph Beuys a liebre he intentado recordar la importancia que el artista daba a los animales: dotados de una energía espiritual e superiores al hombre, donde la liebre es también símbolo de reencarnación. (No olvidemos que fundó un partito político para los animales). No había nacido todavía cuando el artista alemán se encerraba tres días en una galería de Nueva York, para convivir con un coyote. Cuando yo tenía ocho años Joseph Beuys abandonaba este planeta; pero ésto ahora no importa, después de haberlo descubierto y estudiado, no es por eso que ahora, en este preciso instante hago referencia al artista alemán. Existe en mí una búsqueda personal de lo espiritual donde figura la imagen de Cristo: es ésta  mi droga, que me permite evadirme de un mundo material y provisional.La serie pictórica aquí  presentada, sitúa de nuevo en el centro Jesucristo, (existe una memoria y mi primera educación ha sido cristiana) mas no crucificado, sino viviente, el hombre que encarna la Sabiduría y que por eso pertenece a todas las profesiones de fe y a todas las culturas. él  aparece meditando, vive el mensaje de Paz de los Budistas, llora en el Muro del Templo con los Hebreos, ha sido representado en el Sol de las antiguas religiones, danza con el ritmo cósmico de los Sufíes, etc.  Cuando  el Cristo se pone en el centro para danzar y compartir la musicalidad del Cosmo con los Sufíes, el sujeto está dedicado al maestro, Franco Battiato: mi punto de referencia humano y profesional  desde siempre, con sus sugerencias musicales tan  escuchadas  en mis meditaciones. Como pienso se puede notar, muchos aspectos de mi vida y de mi trabajo recuerdan a Franco Battiato, sobretodo en la dimensión espiritual: varias veces, en los momentos más difíciles, he pensado fuertemente “las nubes no pueden aniquilar el sol” y he vuelto a encontrar esperanza en la Vida y confianza en mis objetivos. Además, he intentado hacer tesoro de su patrimonio de mensajes, de aquellos empeñados a nivel social, hasta aquellos mas abiertos a la contaminación entre las Culturas (África y España), hasta su insistido deseo de búsqueda del Divino.Como en “Iconae vitae … Iconae Christi”, la técnica pictórica es barnices industriales sobre aluminio y también y sobretodo, esta exposición quiere ser motivo de abertura, invitación a  encontrar un sentido sin ningún tipo de mediación; poco importa la obra material; una búsqueda de nuevas adquisiciones cultural y espirituales, para combatir la mediocridad difundida entorno a nosotros y a menudo imperante.Deseo agradecer a todos lo que han hecho posible este evento, a los visitantes, a mis amigos y también a los enemigos, porque son ellos quienes me dan la verdadera fuerza para seguir. Gracias!